Ahora que inicié el blog, han sido varias las personas que me preguntan si así cocino todos los días. La respuesta es sí y no. Sí, porque la verdad me gusta mucho improvisar y cambiarle al menú de todos los días. Me aburro de preparar siempre lo mismo y me encanta probar cosas nuevas. Y no, porque también disfruto cocinar comidas típicas regionales. “Comidas básicas” diría mi maridito. Y es que hay veces que amanecemos con ganas de comer algo tradicional, del menú clásico con el  que venimos acostumbrados desde niños; las recetas de antaño que probamos en casa de nuestros abuelitos. Pero también hay ocasiones, que simplemente tenemos ganas de salir de la rutina y probar algo nuevo.  Creo que es bueno conservar ese toque original en la cocina para mantener enamorada la pancita de nuestra familia. Tenerles siempre algo interesante en la mesa. ¿O cuál sería el chiste de comer para llenarnos únicamente?  Es lo bonito de la cocina, tener la capacidad para alimentar y además darles ese placer de saborear algo rico a las personas que más queremos. Ahí es dónde está la recompensa de cocinar.






Hoy fue uno de esos días en mi casa. ¡Éste arroz les encantó a todos! El curry le da un toque diferente y especiado al arroz. Sin alocar de más nuestra comida. Sí, porque luego hacemos algo tan innovador, que nadie se atreve a probarlo… y eso no es nada bueno. El chiste es variar poquito para sorprender, sin asustarlos. =D