¡Hola bellezas!

Hoy les traigo una receta deliciosa, facilita y lista en menos de 30 minutos.

Esta fue mi opción favorita de pasta por mucho tiempo. Bueno, pero con los años ha dado un giro... o varios. De niña y adolescente, cuando íbamos a lugares de comida italiana o a los clásicos, T.G.I. Friday’s, Chili’s o Applebee’s, siempre, siempre, sieeeemmpre, pedía la opción de Fettuccine Alfredo. De sólo acordarme, siento que saboreo el delicioso trozo de pan de ajo que usualmente viene acompañando el plato.

Ok. No nos desviemos, que esta vez no hay pan.

Después, cuando empecé a “cocinar”, por ahí a los 16, opté por hacer mi propia versión en casa, pero clarooo, solo cocía la pasta y calentaba la salsa, que previamente había comprado en forma de frasco en un supermercado.

Lógicamente, llegó un punto en que comencé a preparar mi propia Salsa Alfredo, tal como la receta debe de ser: Mantequilla, ajo, harina, crema espesa, leche, queso parmesano, sal y pimienta.

Pero siendo sincera, no tardé mucho en darme cuenta que puedes lograr un resultado muuuy similar, mezclando cuanto queso y crema blanca encuentres en tu refrigerador. Sin la incómoda necesidad de lanzarte al supermercado a deshoras, en busca de los ingredientes para la salsa.

Así fue como terminé con una receta de salsa blanca constantemente cambiante. Le pongo lo que tenga a la mano. Pueden usar leche evaporada, crema espesa, media crema, leche entera, leche ligth, crema agría, queso crema, queso blanco rallado, y lo que siempre, siempre le pongo, es queso parmesano. Ustedes hagan las combinaciones que deseen, sazonen, cocinen con un poco de mantequilla, y ¡listo! ¡Que vamos! No estamos en un concurso de gastronomía. Apuesto a que tu familia quedará feliz y sonriente con su delicioso, cremoso y reconfortante plato de pasta.

El único detalle que hay que cuidar, es que preparemos suficiente crema para cubrir toda la pasta. Recuerda que a medida que se vaya enfriando, la crema espesará cada vez más y no queremos una pasta seca.

¿Buscando opciones sin carne? Este plato de pasta es para ti.

Por lo general, va acompañada de pollo o camarones, pero en esta ocasión, optamos por una alternativa sin carne. La coliflor queda tan crujiente y llena de sabor que te prometo que nadie en la mesa extrañará la carne.