Fin de cursos de la escuela, de fútbol, de ballet, pool parties, visitas de fuera, vacaciones, niños en casa… y no se… supongo que también algunos kilitos de desidia. Lo acepto.
Bueno, que
siendo sinceros, también influyó que mi computadora ya está en las ultimas y
para lograr hacer algo que normalmente toma 5 minutos, ahora me lleva una
eternidad. Sin embargo, al parecer hoy los astros se alinearon, y aquí estoy.
Hoy regresé
con una recetita manchosa y ultra adictiva. De hecho, realmente es una
variación a una receta de chamoy muy popular en México. Pero en este caso, se
prepara como si fuera, más bien, un dulce de tamarindo.
Pero dejen les
cuento un poco de donde viene mi inspiración.
Creo que ya
les he platicado que viví un tiempo en Monterrey con mi pequeña familia.
Pequeña de tamaño y de edad. Milo tenía 3 años y Elisa era tan solo una bebé. Y
como prácticamente estábamos solos en esa ciudad, mi esposo y yo inventábamos
actividades y recorridos los fines de semana para no morirnos de aburrimiento.
Un clásico de clásicos, que recordamos con mucho amor, era el llevar a los
niños a Parque Fundidora a hacer un picnic. Aquí fue donde comenzó mi vicio.
Justo en el centro de este hermoso parque regiomontano, hay un pequeño
puestecito con dulces típicos y golosinas.
Fue amor a primera probadita: el vasito de chamoy con tamarindo se convirtió en un must, cada vez que visitábamos el parque. Incluso hubo ocasiones en que el famoso vasito, era razón suficiente para organizar una nueva visita al parque.
Sin dudarlo ni un segundo puedo decirles que, hasta la fecha, es el vasito de chamoy con tamarindo más delicioso que he probado en la vida. Les juro que se me hace agua la boca de acordarme.
Fue amor a primera probadita: el vasito de chamoy con tamarindo se convirtió en un must, cada vez que visitábamos el parque. Incluso hubo ocasiones en que el famoso vasito, era razón suficiente para organizar una nueva visita al parque.
Sin dudarlo ni un segundo puedo decirles que, hasta la fecha, es el vasito de chamoy con tamarindo más delicioso que he probado en la vida. Les juro que se me hace agua la boca de acordarme.
Así que ahora que vivo a alrededor de 2000 kilómetros lejos de Parque Fundidora y de mi vasito soñado de Chamoy de Tamarindo, no me queda más que improvisar con mi propia versión en casa y aún cuando no es lo mismo, esta opción es súper deliciosa y satisface mis antojos más manchosos.
Hacerlo es más que sencillo. Ponemos a cocer la fruta para que se ablande un poco, la licuamos junto con el azúcar y el chile en polvo, cocinamos nuevamente para espesar e integrar todos los ingredientes, enfriamos, agregamos sal y limón, y finalmente incorporamos el tamarindo en trocitos. Es importante limpiar bien el tamarindo para no toparnos con pedacitos de cáscara.
Hacerlo es más que sencillo. Ponemos a cocer la fruta para que se ablande un poco, la licuamos junto con el azúcar y el chile en polvo, cocinamos nuevamente para espesar e integrar todos los ingredientes, enfriamos, agregamos sal y limón, y finalmente incorporamos el tamarindo en trocitos. Es importante limpiar bien el tamarindo para no toparnos con pedacitos de cáscara.
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Chamoy casero con tamarindo
Delicioso dulce mexicano preparado a base de fruta
deshidratada y chile en polvo, servido con trocitos de tamarindo natural. ¡Súper adictivo! ¡Te sorprenderá lo fácil que es prepararlo en casa!
INGREDIENTES:
1 tz de ciruela
pasa
1 tz de chabacano
y/o durazno deshidratado
1 tz de
jamaica
3 tz de agua
1/2 tz de
azúcar
1/2 tz de
chile en polvo
1 limón real
(el jugo)
Sal de mar
1/2 kg de
tamarindo
PROCEDIMIENTO:
1. En una olla
mediana a fuego medio, añadimos la ciruela, el chabacano, la jamaica y el agua.
Cocinamos por 10-12 minutos o hasta que comience a hervir. Buscamos que la
fruta se ablande un poco.
2. Permitimos
que la mezcla se enfríe un poco, y la vaciamos en la licuadora. Añadimos el
azúcar y el chile en polvo. Procesamos el tiempo necesario para dejarlo con la
textura deseada. A mí me gusta que quede con pequeños trozos así que la licué
por menos de 1 minuto.
3. Vaciamos
nuevamente la mezcla en la ollita y calentamos a fuego medio/bajo. Cocinamos,
mezclando constantemente, sólo hasta que la mezcla comience a hervir. Apagamos
el fuego y dejamos enfriar.
4. Añadimos el
jugo de limón, la sal de mar y mezclamos.
5. Limpiamos
el tamarindo, retirando la cáscara y las venitas. Lo cortamos en trocitos.
6. Agregamos
el tamarindo a la mezcla de chamoy e integramos.
7. Pasamos a
recipientes herméticos y guardamos en el refrigerador.
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Si preparan esta receta, ¡¡por favor háganme saber que les
pareció!! Dejen aquí debajo un comentario y/o compartan una foto de su
delirante receta en Instagram con el hashtag #deliriosdecocina! ¡¡Me encantaría
verlas!!
Y ya saben,
¡Gracias, gracias, gracias por estar aquí!
¡Los quiero!
Itzel