¿Pastel de sandía? ¿De verdad? Hasta hace unos años, esta se me hubiera hecho una broma de mal gusto. ¡A mi dame pastel de verdad! ¡Con pan y doble rebanada! Jajaja… pero los años no pasan en vano, y poco a poco vamos abrazando más la idea de cuidar nuestra salud. Y en esta ocasión,  teníamos un cumpleañero guapísimo en casa que precisamente está intentando enderezar sus niveles.

Tenía que hacerle un pastel rico y saludable de cumpleaños. Y pensando en sus gustos y dándole vuelta a mis opciones, recordé un pastel de sandía que había visto hace años en Pinterest. Para mi suerte, en casa a todos nos encanta la sandía, así que fue muy fácil tomar la decisión. 

Los niños estaban fascinados con la idea de sorprender a su papi con el pastel, porque desde luego, el sabor fue sorpresa hasta el momento que lo partió. Así que ya se imaginarán las risitas conspiradoras, desde que fuimos a escoger la sandia. 

Lógicamente el tamaño del pastelito dependerá completamente de la sandía que elijamos, así que hay que tomarlo en cuenta a la hora de ir a comprarla. Lo primero que tenemos que hacer, es cortar los extremos de la sandía y emparejarlos lo mas posible. Es súper importante que nuestros cuchillos estén bien afilados y de preferencia que no sean de sierra.

Una vez que estemos conformes con la forma, lo guardamos en el refrigerador, mientras preparamos la crema batida. 

Comenzamos cubriendo la parte de arriba con la crema, para después pasarnos a los laterales. Será mas sencillo de trabajar, si ponemos una capa gruesa de la crema. De esta forma, podemos disimular cualquier imperfección que nos haya quedado en la sandía. Una vez que lo terminemos de cubrir, emparejamos lo más que se pueda con la espátula y decoramos con las fresas y hojitas de menta. 

A pesar de que al principio dudé, la combinación de la sandía con la crema batida me encantó. ¡Queda delicioso! La sandia dulce, fresca y jugosa hace el match perfecto con lo suave y cremoso de la crema batida. Y si tienes la suerte de que en tu rebanada, te toque además una fresa, o que la menta alcance a perfumar un pedacito de la crema, ¡es amor al instante!

Es sorprendente como sabores tan simples, llegan a darnos tanta satisfacción al fusionarlos en cada bocado. Además de que se ve ¡tan, pero tan lindo! El rojo brillante de la sandía y las fresas, en contraste con el blanco puro de la cubierta, hace que sea imposible de ignorar.

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Pastel de Cumpleaños de Sandía

Delicioso, hermoso y ligero pastel de cumpleaños, formado con sandia dulce y fresca cubierta con crema batida y decorado con fresas y hojitas de menta.

INGREDIENTES:

Para el pastel

1 sandía grande, sin semillas

Para la cubierta

500 ml de crema espesa (para batir)

¼ tz de azúcar

½ cdita de vainilla

Para decorar

Fresas

Hojas de menta

Utensilios

1 cuchillo grande, afilado.

1 cuchillo pequeño, afilado.

1 espátula pequeña

1 base giratoria

PROCEDIMIENTO:

1. Metemos el tazón de la batidora al congelador.

2. Cortamos los extremos de arriba y abajo de nuestra sandia, procurando dejarlos lo más plano y parejo posible.

3. Colocamos la sandía “de pie”, sobre uno de los extremos cortados. Comenzamos a cortar la parte verde de los lados, en tiras, pasando el cuchillo de arriba a abajo.

4. Una vez que retiremos todo lo verde, seguiremos moldeando GRADUALMENTE la sandía en forma de cilindro. Es aconsejable hacerlo de poco en poco y utilizar un cuchillo pequeño. Una vez que estemos conformes con la forma, guardamos en el refrigerador mientras hacemos la crema.

5. Para la cubierta, retiramos el tazón del congelador y vaciamos ahí la crema, el azúcar y la vainilla. Comenzamos a batir incrementando poco a poco la velocidad, hasta llegar a la máxima. Una vez que espese, detenemos la batidora.

6. Retiramos la sandía del refrigerador, y de ser necesario, quitamos con una servilleta el exceso de humedad. Colocamos en el platón o base donde se vaya a presentar,  y ésta a su vez sobre una base giratoria. Aplicamos la crema, comenzando por la base de arriba y siguiendo por los lados hasta cubrir completamente la sandía. Ayudándonos con la base giratoria y una espátula pequeña, moldeamos y perfilamos la crema hasta que nos quede lo más parejita posible. En mi caso, por las prisas, decidí dejarle un look  rústico, pasando al final la punta de la espátula de abajo hacia arriba por todo alrededor del pastel.

7. Decoramos con fresas frescas y hojitas de menta. Guardamos en el refrigerador hasta el momento de servir.

Notas:

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Si preparan esta receta, ¡¡por favor háganme saber que les pareció!! Dejen aquí debajo un comentario y/o compartan una foto de su delirante receta en Instagram con el hashtag #deliriosdecocina! ¡¡Me encantaría verlas!!

¡Los quiero!

Itzel 💓

Imagínate cumplir años y que tu pastel sea tan alto como un rascacielos gigantesco de vainilla, tonos lilas y sprinkles de colores. 

Irresistible, ¿verdad? ¡Hasta yo, a mis 32, me emocioné!

Tenía tiempo queriendo hacer un pastel en verdad alto, y con alto, me refiero a muuuy alto… así que no dejé pasar la oportunidad, y lo hice para el cumpleaños de mi pequeña princesita.  

Ya saben… me encanta hornear, los pasteles, cupcakes y demás, pero no hay temporada más dulce, pasteleramente hablando, que los cumpleaños de mis pedacitos. Es cuando tengo el pretexto perfecto para hornear y preparar cuanta dulce receta pasa por mi mente y claaaro que mis hijos se toman muy en serio la oportunidad. Así que mi cocina, o más bien la casa completa, termina cubierta en azúcar por un par de semanas y ¡todos nos volvemos locos!

En esta ocasión, el tema de su fiesta fue de Descendientes, la película de Disney en donde los personajes principales son los hijos de los villanos de Disney. Mi Elisa es fan de Mal, la hija de Maléfica, así que fue una fiesta completamente morada. ¿No tienes idea de lo que hablo? No te preocupes, yo hasta hace unos meses tampoco lo sabía.

Preparamos macarons, manzanas envenenadas, pociones mágicas y cupcakes con los personajes.

Y claro... el pastel…

El único contratiempo que tiene, es que necesariamente se debe de hacer con harina de repostería (cake flour). No te recomiendo substituirla por harina de todo uso,  porque tendrás un resultado muy distinto. Para otras recetas, podemos preparar nuestra propia harina de repostería en casa y funciona perfecto, pero para ésta, siento decirte que tampoco lo recomiendo. Confía en mí, que ya me paso… y en varias ocasiones… Pero créeme que si consigues la harina, no te vas a arrepentir. Este pastel es toda una delicia vainillosa y lo suficientemente estable como para armar un rascacielos.

Lo mismo con el betún: Es súper cremoso y delicioso, pero enfriándolo, nos da la firmeza que necesitamos.

Para conseguir la doble altura, y que el pastel no se venza por el peso, debemos de colocar los soportes necesarios. En esta caso, en la capa de abajo usaremos 3 popotes gruesos, también conocidos como "bubble straws", ya que son los que se usan comúnmente para tomar el bubble tea. Y para unir todo el pastel y no correr el riesgo de que los panes se deslicen, insertaremos un palito de madera que cubra la altura completa del pastel. Antes de insertarlo, debemos de sacarle punta a uno de los extremos, con ayuda de una navaja, y medirlo a un lado del pastel ya armado, para cortarlo exactamente de la misma altura.

Y si piensas que al partirlo tendrás rebanadas extra gigantes, ¡no te preocupes! En realidad es un pastel de dos pisos, pero del mismo ancho los dos. Lo partiremos de arriba como un pastel normal, y justo a la mitad, el cuchillo se frenará con la base de cartón del primer piso. ¡Y tarán! Tendremos nuestra rebanada, linda y perfecta, y de tamaño regular. Que si eres de mentalidad gordita como yo, la idea de la rebanada extra gigante, ¡no me parece nada mal! 🙊

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Drip cake de doble altura: Un pastel de cumpleaños feliz

Receta para un pastel redondo de 6 capas, de 6” de diámetro y 12” de altura.

6 capas de delicioso pastel de vainilla, relleno de betún lila, suave y esponjoso también de vainilla, cubierto por betún degradado en tonos pastel, drip de ganache de chocolate blanco, espolvoreado con sprinkles de colores y decorado con macarons.

INGREDIENTES:

Para el pastel

550 gr de harina de repostería

2 cdas de polvo para hornear

1½ cdita de sal

675 gr de azúcar blanca

255 gr de mantequilla sin sal, fría

2¼ tz de leche

1 cda de extracto de vainilla

1 cdita de jugo de limón

8 claras de huevo

1 huevo

Para el betún

450 gr de mantequilla sin sal

100 gr de manteca vegetal (Crisco)

850 gr de azúcar glass

1 pizca de sal

1 tz de crema espesa (para batir)

2 cdas de extracto de vainilla

Colorante en gel morado y rosa

Para el ganache

1 tz de chispas de chocolate blanco

1/3 tz de crema espesa (para batir)

Colorante en gel blanco

Para decorar

Mezcla de sprinkles de colores

4 macarons (opcional)

Utensilios

Báscula digital

6 moldes para pastel redondo de 6” de diámetro

Papel pergamino

Cuchillo aserrado

2 bases de cartón para pastel de 6” de diámetro

3 popotes gruesos (bubble straws)

1 palito de madera de ¼” de ancho, un lado con punta

Base giratoria

Nivel

Espátula chica

Paleta alisadora

PROCEDIMIENTO:

Para el pastel

1. Preparamos los moldes: Cortamos 6 círculos de papel pergamino, usando uno de los moldes como guía. Engrasamos cada uno de los moldes con mantequilla y colocamos un círculo de papel en el fondo de cada uno. Precalentamos el horno a 180°C.

2. Cortamos la mantequilla en cubos. En un bowl mediano, con un batidor de globo, integramos las claras, el huevo y un poco de la leche, alrededor de ½ taza. En otro bowl, combinamos la leche restante, el jugo de limón y la vainilla.

3. Cernimos la harina, el polvo para hornear y la sal y las añadimos al bowl de la batidora junto con el azúcar.  Comenzamos a batir a velocidad baja y agregamos, uno a la vez, los cubos de mantequilla. Batimos por 3 minutos o hasta que la mantequilla se haya integrado completamente. La harina tendrá un aspecto parecido a la arena.

4. Continuamos batiendo a velocidad baja y agregamos poco a poco, la mezcla de la leche. Batimos por 5 minutos. Paramos la batidora y raspamos el bowl con la espátula para integrar la mezcla. Continuamos batiendo a velocidad baja y añadimos, en tres partes, la mezcla de huevo hasta integrarlo por completo. Pasamos la espátula nuevamente por la pared y el fondo del bowl.

5. Dividimos la mezcla equitativamente en los 6 moldes previamente preparados. De ser posible, pesamos la mezcla en cada uno de ellos para asegurarnos que sea la misma cantidad.

6. Introducimos al horno y cocinamos por 18 - 20 minutos o hasta que al introducir un palillo en el centro de uno de los moldes, éste salga limpio. Retiramos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla por 15 minutos. Pasamos un cuchillo por la orilla para despegar el pastel y con cuidado lo volteamos sobre la rejilla. Retiramos el papel de horno de cada uno de los panes y dejamos que se enfríen por completo.

Para el betún

7. Añadimos la mantequilla  y manteca al bowl de la batidora y mezclamos a velocidad media por 5 minutos o hasta que la mezcla se torne blanca y cremosa.

8. Bajamos la velocidad y agregamos poco a poco el azúcar glass, la crema y la vainilla. Una vez integrada el azúcar, subimos la velocidad a media/alta y batimos por 5 minutos o hasta que el betún esté suave y esponjoso.

9. Separamos ¾ partes del betún en un bowl y le agregamos unas gotas de colorante en gel morado y mezclamos hasta obtener un tono lila. Al betún restante, le añadiremos un toquecito de colorante en gel rosa y mezclamos hasta obtener un tono “baby pink”. Reservamos el betún rosa.

Para armar el pastel

10. Con un cuchillo de sierra, cortamos la pancita de cada pan para dejarlos nivelados y parejitos.

11. Colocamos una base de cartón sobre la base giratoria y acomodamos uno de los panes con la miga hacia arriba. Agregamos una porción de betún lila, aproximadamente ¾ de taza, y esparcimos con la espátula hasta dejar nivelado. Colocamos el segundo pan sobre el betún, y repetimos el proceso hasta terminar 3 pisos. Después del tercer pan, introducimos 3 popotes hasta el fondo del pastel, formando un triángulo en el centro. Cortamos el excedente de los popotes con ayuda de unas tijeras. Cubrimos con una porción de betún y emparejamos con la espátula. Colocamos una base de cartón sobre el betún, lo acomodamos de manera que quede completamente centrado, y continuamos con los siguientes tres pisos de nuestro pastel. Una vez que lleguemos al sexto pan, colocamos nuestro nivel para asegurarnos que esté derecho y de ser necesario, presionamos del lado del pastel que requiera ajustarse para quedar completamente nivelado.

12. Medimos el palito de madera a un lado del pastel, y lo cortamos exactamente de la misma altura. Justo en el centro del pastel, introducimos el palito de madera por el lado con punta, presionando con cuidado y girando en su mismo centro hasta llegar al fondo del pastel. Sentiremos resistencia al llegar a la base de cartón que colocamos después de la tercer capa, pero solo debemos de presionar y girar con un poco más de fuerza hasta que la punta logre atravesar el cartón.

13. Añadimos otra porción generosa de betún lila encima del último pan, y esparcimos con la espátula, llevándola hacia los lados. Cubrimos los lados del pastel con una base delgadita del mismo betún para cubrir la miga (crumb coat), tratándolo de dejar lo más parejito posible. Introducimos el pastel al refrigerador por 30 minutos, para que el betún fije.

14. Mientras el pastel está en el refrigerador, terminamos de preparar el betún. Tomamos un poco del betún lila que nos quedó y le agregamos colorante en gel morado, hasta que tome un tono más fuerte. En este punto, tendremos los 3 tonos de betún para nuestro pastel, morado, lila y baby pink.

15. Después del tiempo en el refrigerador, pondremos la capa final de betún. Es mejor poner de más, ya que después retiraremos el excedente y así iremos cubriendo las imperfecciones. Comenzamos añadiendo el betún rosa sobre el pastel, y extendiéndolo con la espatula hacia los lados, cubriendo aproximadamente 1/3 de la altura del pastel. En este punto no es necesario alisar, únicamente los esparcimos para ir cubriendo todo. Después, nos pasamos a la base del pastel, y cubrimos con el betún morado.  Terminamos cubriendo el centro con betún lila. Una vez cubierto todo el pastel con los 3 tonos de betún, comenzaremos a alisar con la espátula, permitiendo que se mezclen un poco los tonos en las uniones. Pasamos la paleta alisadora para dejarlo aún más parejito y metemos al refrigerador por 20-30 minutos o hasta que el betún este firme.

16. Ponemos a calentar agua sobre una olla pequeña, donde quepa la paleta alisadora. Una vez que el pastel esté frío y firme, lo retiramos del refrigerador. Tomamos la paleta, la introducimos en el agua caliente, y la secamos con una toallita. Pasamos la paleta sobre los lados del pastel, girando con cuidado la base para lograr dejar una capa perfecta y uniforme. Una vez satisfechos, introducimos el pastel de nuevo al refrigerador.

Para el ganache

17. Añadimos el chocolate blanco y la crema a un bowl mediano, e introducimos al microondas por espacios de 30 segundos, mezclando cada vez, hasta lograr que se integre por completo. Agregamos unas gotas de colorante en gel blanco, y mezclamos hasta obtener un color uniforme. Dejamos reposar unos minutos el ganache para que se temple un poco.

18. Sacamos el pastel del refrigerador y con ayuda de una cuchara, chorreamos por la orilla del pastel, pequeñas cantidades de ganache. No debemos de vaciar mucho de un solo golpe para que el efecto de “drip” nos quede bonito. Giramos poco a poco la base, hasta dar la vuelta completa. Vaciamos dos cucharadas más de ganache sobre el techo del pastel y lo esparcimos con una espátula pequeña hasta dejar uniforme.

19. Aplicamos la mezcla de sprinkles en la base del pastel y acomodamos los macarons a nuestro gusto; yo coloque 2 arriba, y 2 en la base.

Notas:

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Y esta fue la versión  pastelera del cumpleaños de mi princesa. Mas adelante les comparto el pastel de Milo. =)

Si preparan esta receta, ¡¡por favor háganme saber que les pareció!! Deja aquí debajo un comentario y/o comparte una foto de tu delirante creación en Instagram con el hashtag #deliriosdecocina! ¡¡Me encantaría verlas!! =)

 ¡Muchas gracias por estar aquí!

¡Besos!

Itzel 💜

¡Hellooo! ¡Estoy aquí de vuelta esta semana, nada más y nada menos que con un pastel de chocolate para celebrar! ¡¡Y qué pasteeeel!!

Imagina que pasa lo inimaginable… imagina que comienzas un blog para desahogar todos tus sueños y pensamientos cocineros y reposteros, y así poder darle un respiro a la gente que te rodea de tus pláticas monotemáticas de comida. Imagina que crees en ti y te atreves a hacerlo. Ahora imagina que en menos de un año, tu red social favorita del mundo mundial, te incluye en un artículo en su explorador con el título de “Perfiles que tienes que seguir si te gusta la cocina”. Y más aún, que en el mismo grupo de perfiles están incluidas blogueras súper exitosas con miles de seguidores. ¡¡Pues si!! ¡Que estoy soñada! Esta semana encuentras mi perfil de Pinterest destacado en su explorador. ¡Y la sonrisa no me cabe en la boca de solo pensarlo!

Y justo por esta razón, es que hoy nos merecemos este súper pastel en el blog. Sinceramente, no había probado un bundt cake de chocolate másss deliciosísimo… Y aunque todavía no tenía planeado compartir esta receta aquí, hoy tengo razón de sobra para hacerlo.

Ahora imagina, que haces un pastel de cumpleaños a última hora… y digo a última hora, faltando dos horas para el festejo.

La verdad es que este pastel en específico, lo preparé para el cumpleaños de mi abuelito, y aunque estaba súper corta de tiempo, no pude resistir el tomarle fotos en el proceso.

…aquí es cuando me arrepiento de no haberlo empezado temprano….

…y también aquí es cuando mi mamá casi hace una zanja en la cocina preguntándome cada dos minutos si “¿ya casi?”… ¡Y mira que mi mamá es la persona más paciente que conozco!! Pero estaba preocupada por encontrar a mi abuelo ya dormido de tanto esperar…

Total que estuvimos al borde del desastre… después de largos suspiros, abanicarle aire al pastel, meterlo 5 minutos al congelador y encomendarme a todos los astros… desmoldé el pastel aún caliente, le puse el betún aún tibio, y le coloque las fresas y cerezas encima. Y me persigné….

Claro que a los 3 minutos tenía betún y fruta chorreándose por los lados de la rosca…  ¡Y cómo no! ¡Ni el más poderoso de los santos podía evitarlo! El pan aún seguía tibio, y el betún comenzó a derretirse…

Pero bueno… me mantuve entera, (aun había que llegar con pastel al festejo), metí el pastel al refrigerador y milagrosamente lo arreglé para que no se le notara lo accidentado. Retiré el betún y la fruta que se había “desmayado” y espolvoreé el pastel con azúcar glass.¡Y voilá! Como magia, el azúcar hizo que el pastel se viera lindo y nevado. ¡Digno de una celebración!  Sin embargo, con las prisas, el apuro, (la mirada disimuladamente asesina de mi mamá) y el sol metiéndose, ya no logré tomarle fotografía linda a ese pastel terminado. Salimos volando a casa de mi abuelo y al final todos quedaron maravillados con él.

¡¡Sí, todos quedaron maravillados!! El pastel quedó extra exquisito. No hay mejor palabra para describirlo… chocolatoso, húmedo, no muy dulce… Y la crema batida de queso mascarpone y la fruta, mmm, mmmm, mmmmm, delicia pura… ¡lo convirtieron en la perfección chocolate-pastelera absoluta! ¡Exquisitamente perfecto!

Fue tanto su éxito, que a los dos días y ahora sí, con toda la tarde libre, horneé nuevamente la misma receta para saciar nuestras ansias por este pastel. En esta ocasión, luchando con mi consciencia, dividí la receta a la mitad. Y digo luchando, porque es tan increíblemente irresistible que si la horneaba completa, júrenlo que igual nos lo comíamos todo esa misma tarde… y, sin invitados.

¡Así que aquí vamos! Los dejo con la receta de este exquisito pastel y con una invitación abierta a seguirme a mí y a los otros perfiles en Pinterest, para llenarse de lindas y deliciosas ideas para la hora de cocinar.

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Bundt cake de chocolate con crema batida de mascarpone y frutos rojos

Rinde para 12 personas

Delicioso pastel casero de chocolate intenso, cubierto con ligera crema batida de queso mascarpone, y decorado con cerezas negras y fresas frescas. 

INGREDIENTES:

Para la masa

1 1/4 tz (300 ml) de café negro, recién hecho

3/4 tz (75 gr) de cocoa

1 1/4 tz (300 ml) de leche 

1 cda de vinagre blanco

2 1/4 tz (495 gr) de azúcar regular

1 1/4 cdita de sal

2 1/2 cdita de bicarbonato de sodio

2 huevos

1 yema

1 tz (240 ml) de aceite 

1 1/2 cdita de vainilla

2 1/2 tz (315 gr) de harina, cernida

Para el betún 

1 tz (240 ml) de crema para batir (crema espesa)

1/4 tz (55 gr) de azúcar regular

226 gr de queso mascarpone

Para armar el pastel

2 tz de cerezas negras

2 tz de fresas 

PROCEDIMIENTO:

Para la masa

1. En una olla mediana a fuego medio, agregamos el café colado y la cocoa, mezclamos con un batidor globo y cocinamos hasta que la mezcla comience a hervir. Retiramos del fuego y reservamos.

2. Calentamos la leche en el microondas por 1 minuto. Agregamos el vinagre blanco, revolvemos y dejamos reposar por 5 minutos. La leche se cortará, es normal, es lo que buscamos. Reservamos.

3. Precalentamos el horno a 180 C. Enharinamos y engrasamos perfectamente un molde de rosca o dos circulares de 20 cm. 

4. En un bowl grande, agregamos azúcar, sal, bicarbonato, huevos y yema, y batimos a velocidad baja por 1 minuto.

5. Agregamos el aceite, la vainilla, y la leche cortada, y batimos a velocidad baja por 1 minuto más.

6. Agregamos la harina cernida y batimos a velocidad baja, sólo hasta integrar (1-2 minutos).

7. Añadimos la mezcla de café con cocoa y batimos a velocidad media por 2 minutos. 

8. Agregamos la mezcla al molde preparado, y horneamos por 45-50 minutos o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio.

9. Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. 

10. Para desmoldar, ponemos un platón sobre el molde, y rápidamente lo invertimos. Damos unos cuantos ligeros golpes al molde para asegurarnos que el pastel baje, y retiramos el molde hacia arriba. 

Para el betún

11. Ponemos a enfriar un bowl en el congelador por 10-15 minutos.

12. Retiramos el bowl del congelador, agregamos la crema y el azúcar y comenzamos a batir, aumentando la velocidad gradualmente hasta llegar a la máxima. Batimos por 3-5 minutos o hasta que la crema espese. 

13. Agregamos el queso mascarpone, y lo incorporamos poco a poco, batiendo a velocidad media por 2 minutos más. No debemos de sobrebatir o el queso se cortará. Justo cuando veamos que la mezcla toma cuerpo, dejamos de batir. 

Para armar el pastel

14. Lavamos y desinfectamos las cerezas y las fresas.

15. Reservamos unas cuantas cerezas y fresas enteras para decorar. Partimos las cerezas en mitades, retirándole el tallo y la semilla.  Cortamos las fresas en mitades o en cuartos. 

16. Con ayuda de una espátula pequeña, esparcimos una capa gruesa de betún sobre el pastel, girando la muñeca en forma de infinito, y sin levantarla para no traernos migas. 

17. Añadimos la fruta sobre el betún, alrededor de toda la rosca, y llenamos el centro con la que nos quede. Finalizamos, acomodando unas cuantas fresas y cerezas completas para decorar.

Notas:

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Ya pueden encontrar el Pin de la receta en el tablero de Delirios de Cocina en Pinterest. Así no se les pierde y la tendrán siempre a la mano para cuando deseen hornear este fabuloso pastel. Armen su propio tablero y formen el más hermoso de los recetarios a su gusto. =)

¡Gracias infinitas! ¡Los quiero!

¡Besos! 

Itzel💜